Bajobony. "Sesión Ledesma/Koliva" 14-07-2013      

Bajobony

Bajobony: a cuatro manos con el camarada Ale Mouriño

Ejecución a cuatro manos...

Primeras formalizaciones del Proyecto Bajobony.

Dos ilustraciones hechas en lápiz sobre papel, en abril de 2012 

 Bajobony Ficha técnica

Dimensiones: 107 cm. de alto X 125 cm. de ancho X 58 cm. de profundidad

Materiales: Madera de pino. MDF (fibrofácil), Tela de encuadernación. Chapas de madera para laminado. Perfiles de aluminio. Tornillos. Clavos. Herrajes. Bisagras. Ruedas de goma y chapa. Goma aislante. Cuerdas de acero de guitarras y bajos acústicos. Tapas de biromes. Cinta bifaz. Lijas al agua.

Sistema de construcción : Se trata de una adaptación del sistema “Steinberger” que elimina la paleta y centralizan las funciones de las clavijas en el puente. Las cuerdas se afinan desde allí ajustando o desajustando las perillas rojas.

Escala y la disposición de las cuerdas:  Tiene una escala de 90 cm. 20 cuerdas: 12 de guitarras acústicas (2 juegos de 6) y 8 cuerdas de bajo acústico (2 juegos de 4). El total de cuerdas correspondería –en términos figurativos- a juntar en un mismo diapasón “2 guitarras y dos bajos”. Dispuestos desde el centro hacia fuera de manera espejada. Es decir, que en el centro del diapasón se encuentran los dos “mi” correspondientes a la primera cuerda de las guitarras y desde ahí hacia fuera llegan hasta el “mi” más grave de los bajos.

La cejuela tiene un sistema "prensa cuerdas" hecho con placas pequeñas de aluminio que presionan un extremo de la cuerda y son ajustadas por tornillos que se agarran a la caja.

Las clavijas (perillas rojas) están construidas de la siguiente manera: Un tornillo de 7,5 cm. de cabeza redonda con unas vueltas de cinta bifaz en su medio está pegado con La gotita al interior de una tapa de plástico de birome modelo "Tango"  color rojo. A su vez una tuerca y una arandela se enroscan al tornillo hasta hacer tope con la tapa a la cual están pegados - también - con La gotita. Finalmente hay una finas tiras de lija negra -al agua- pegadas a la tapa. 

Las silletas  del puente también estan hechas de aluminio. Cada una tienen dos orifición en los extremos. Por uno de ellos pasa la cuerda  y se traba,  por el otro pasa la rosca del tornillo de la clavija que se ajusta a una tuerca de acero  de un tamaño que no permite que gire dentro de la silleta. De esta manera la clavija atrae la silleta  y afina la cuerda.

Accesorios: Se trata en este caso de unas paletas construidas con restos de palillos de batería y una vieja cuerda de bajo. La cuerda inserta a presión sus dos puntas en los orificios hechos en un extremo del palillo, de manera tal que, haciendo un mivimiento como si se estuviera escribiendo, el arco en forma de gota comienza a vibrar y su rose con las cuerdas del baúl produce sonidos de uan riqueza metálica maravillosa. 

-Bony hizo una obra en el Recoleta llamada "muro", donde el tipo literalmente levanta un muro con unos obreros bolivianos. Me impresionó mucho lo que escribió sobre esta obra...
para él ese muro era el hermetismo en el que había entrado el arte, una suerte de callejón sin salida.
Estoy haciendo unos dibujos pensando un poco en eso, como un homenaje. Nada más que en este muro tiran cosas, fardos, alambres, etc...

Fragmentos de una charla con Mauro* donde Bony comenzaba a ser nuestro tema. Pero lo que más nos conmovía  era esta suerte de puesta en escena de la literalidad, donde el nombre correspondía al muro construido y el muro remitía a su nombre. En ese juego de correspondencias hay una clara intención política, no hay nada que interpretar porque ese muro no remite al arte y a su imaginario sino al mundo fabril y artesanal donde este siempre separa algo, demarca un límite, proyecta un territorio, marca un adentro y un afuera. El gesto de Bony con esta instalación apuesta a ese afuera del arte donde todas las posibles lecturas quedan encerradas dentro de ese muro, ya no hay explicaciones posibles nos parece decir: "levantar un muro, tan solo remite a levantar un muro" fin de la cuestión.

En una primera instancia fantaseamos con construir un muro de plastilina, Mauro ya venía trabajando en plastilina, y las posibilidades con ese material son múltiples y variadas, nos gustaba su textura y la misma posibilidad de derretirla para generar más masa, estuvimos meses dando vuelta con esto finalmente desistimos, simplemente porque apareció otra idea que nos seducía más, que fue la idea del baúl.
Pero no hay ideas sueltas, el baúl fue condensando ese mundo que consideramos al borde de la cultura, sin mas tradición que el hacer, un mundo casi anónimo donde se licua el presente en función del trabajo, un trabajo desligado del folclore de lo artesanal. Un mundo donde el trabajo es tan solo la posibilidad de seguir haciendo porque es lo único que se sabe hacer.

En esta coyuntura entendimos las diferencias de nuestras inquietudes y los límites de nuestra propia concepciòn del arte, donde buscamos limar lo biográfico de nuestra historia, para que el proyecto cobre vida, no nos interesaba nuestro origen como lugar fundacional de nuestro discurso, sino experimentar la gravedad  de todo proceso que en su camino interviene en un grado muy sutil en la percepción de las pequeñas cosas que hacen a una vida. Una vida es un trabajo, una manera de manifestarse a través de un oficio, una forma muy particular de mostrar un perfil y de esconder otro. El oficio es una distancia necesaria para poder manejar los materiales de la manera mas sencilla. Es ponerse en el lugar del material para que la percepción haga su trabajo, es supeditarse al devenir del presente que encuentra su borde justamente en el próximo trabajo, no hay grandes distancias tan solo las que van de un turno al otro. En la posibilidad de este mundo la figura del artista es un lujo innecesario, una forma de ruido que reclama demasiada atención y desatiende el hecho concreto de la labor con las manos.

Como bien se sabe la figura del artista se comenzó a erigir en el renacimiento cuando se comenzó a diferenciar de los artesanos y del oficio entendido como algo mundano carente de poesía y de belleza, entendiendo a la belleza como un espectáculo sublime. Esta figura del artista con el paso de los tiempos se fue agigantando hasta alcanzar dimensiones wagnerianas, heroicas y contradictorias hasta finalmente transformarse en un estereotipo sobre como son los artistas para la sociedad de su tiempo.
Hoy la palabra artista carece de significado, es un rotulo semántico que designa un espacio vacío que se llena con cualquier pretensión, frente a este estado de cosas nuestra investigación nos llevo a pensar en que los talleres son como lugares fuera de la cultura (letrada), lugar donde el valor se forja al calor de las manos, en contacto directo con el material.

La construcción del baúl (el trabajo total es de Mauro) es la posibilidad de esa crudeza, del trabajo hecho, efectivo, terminado. Por decisión nosotros estamos fuera del muro, no nos interesan las explicaciones de las explicaciones ni las metáforas y al decir de Kafka "las metáforas desesperan" por eso elegimos la literalidad del trabajo, su esfuerzo y los efectos sobre el cuerpo: la dedicación, la pericia, el ingenio, la imaginación y el cansancio.


*Fragmento extraído de mi diario personal.

Nuestro protocolo

            El comienzo es sencillo: con Mauro llevamos una amistad de muchos años, lo conocí cuando ya era conocido entre sus amigos como un gran dibujante, si hay un rasgo que a conservado a lo largo de todo este tiempo es la intensidad, no importa que haga ni bajo que formato, lo de él siempre a sido una manera exquisita de condensar bloques de intensidad.
Mucho tiempo después comenzó a tomar clases de entrenamiento físico (conmigo) y comenzó a ver conexiones con sus propias inquietudes, inquietudes que siempre compartimos, discutimos y arrojaban una luz nueva sobre nuestras propias problemáticas.
Lo siguiente fue que él quedara dando vueltas con un concepto de las clases, "traslado de peso" ese fue el germen de una serie de dibujos y de una muestra en la que me pidió, gentilmente que escribiera el texto de presentación de la misma.
Después fue Bony, Oscar Bony  para mi fue un notable descubrimiento, había oído hablar de él lejanamente. Hay que agregar que tanto Mauro como yo, somos Misioneros, vivimos y nos conocimos en Posadas su capital de la cual definitivamente nos fuimos, entre otras cosas por su desierto cultural.
Bony también es misionero pero nunca hizo de su condición una muestra de exotismo, detestábamos a los artistas que hacían de su provincia la condición de su obra, ese gesto de la mayoría de los artisteros misioneros, nos ponía en guardia contra nuestra propia pertenencia cultural.
Otro rasgo de Posadas es su olvido, su decidida amnesia frente a los hechos culturales mas interesantes y hacia los artistas que han llevado a cabo obra, con nada o casi nada de presupesto y una política de la indiferencia de la mayoría de las instituciones locales.
Doy este rodeo porque me enteré de Bony cuando ya no vivía allá, cuando lo volvi a encontrar a Mauro después de muchos años.
BajoBony surge de estos azares y coincidencias, de encuentros, desencuentros y oportunas charlas que duraron más allá de la noche.Y del estimulo propio, en conjunto, y la voluntad de hacer algo para saciar nuestras inquietudes iniciales que fueron mutando a lo largo de estos dos años en que rigurosamente nos venimos encontrando.
Lo más difícil fue generar un código en el cual los dos podamos convivir, Mauro viene de las artes plásticas y yo del teatro, y de las artes del movimiento, la intención nunca fue fusionar sino al contrario marcar las diferencias de las disciplinas, para entender los límites y así poder bordearlos e intervenir en su pura latencia.
La creación de este blog viene de la intención de poder compartir, las lecturas, las ideas, los conceptos, las acciones que nos atravesaron en todo este proceso, que continua en la creación de esta puesta en escena donde la fricción es la regla, para encontrar lo verdadero de cada gesto artístico y en donde por suerte ya no importa si es danza o teatro, literatura o artes plásticas sino se trata de protocolos de experiencia que buscamos compartir experimentado con ustedes, nuestro futuro público.

Proceso de construcción del BajoBony. Parte I.

Ortellado/Koliva